Por primera vez se describen las comunidades mesofóticas de Chile central

Valiéndose de cámaras submarinas remolcadas desde un bote, el equipo del Núcleo Milenio NUTME registró y analizó más de 20.000 metros de arrecifes de la costa de Chile

 

Entre las aguas marinas someras (hasta unos 30 m) y el mar profundo (más de 200 m), se encuentran los desconocidos arrecifes mesofóticos. En los últimos años se ha descubierto que estos ecosistemas rocosos albergan una gran diversidad, y que entender su distribución y funcionalidad es importante para la conservación de diversas especies marinas, incluyendo las de interés comercial.

 

 

Son justamente estos arrecifes poco explorados los que el equipo del Núcleo Milenio NUTME está investigando mediante diferentes metodologías. Algunas implican bucear con mezclas especiales de gases, mientras que otras permiten analizar el ADN que van dejando diferentes organismos en el agua. Asimismo, utilizan metodologías que se valen de cámaras sumergidas, las que pueden ser remolcadas desde un bote o dejarse fijas por un periodo cerca el fondo, en una estructura cebada con carnada.

 

El pasado jueves 2 de marzo, en la revista Diversity, se publicó un trabajo en el que se describe por primera vez la diversidad de las comunidades que habitan en los arrecifes mesofóticos de Chile central. El estudio, llevado a cabo por el  Núcleo Milenio NUTME, utilizó cámaras remolcadas con un cabo desde un bote. Se realizaron grabaciones del fondo marino entre los 4.7 y los 95.5 m de profundidad en cuatro zonas distintas, cubriendo un área cercana a los 23.000 metros cuadrados.

 

Sitios de los que se obtuvieron imágenes del fondo marino, mediante cámaras remolcadas

 

Los resultados obtenidos indican que la riqueza y densidad de las especies marinas disminuyen con la profundidad, excepto para Sebastes oculatus, un pez también conocido como cabrilla o cascajo, cuya abundancia aumenta bajo los 20 m, volviéndose uno de los peces característicos de los ecosistemas mesofóticos.

 

Capturas de pantalla tomadas desde los videos obtenidos por las cámaras remolcadas

 

Por su parte, el análisis de las grabaciones da cuenta que esponjas (Axinella polypoides) y gorgonias (Leptogorgia chilensis) dominan los fondos bajo los 20 m, reemplazando a los bosques de algas someros en su función de proveedores de comida y refugio para otros organismos. También se observó que algunos invertebrados marinos, como los braquiópodos aumentan por debajo de los 40 m y las anémonas lo hacen debajo de los 60 m de profundidad.

 

¿Quieres conocer más resultados de esta investigación?

Puedes revisar el artículo completo aquí

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